miércoles, 21 de mayo de 2008

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Watershed - Opeth (2008)


Siempre he considerando que las bandas que cambian constantemente de alineación son inconsistentes y que generalmente su declive viene cuando el genio creativo de la banda la abandona. Sin embargo, en Opeth ha pasado todo lo contrario, pasan los años y pasan los miembros, pero la calidad musical de la banda ha mantenido un cierto nivel de calidad, así como una constante maduración en su sonido. Esto gracias a que el genio creativo de la banda, Mikael Åkerfeldt, ha sido la principal fuerza detrás de esta banda que en un principio combinó estructuras del rock progresivo con elementos del Death Metal.


A través de la evolución de la banda se pueden encontrar elementos del rock progresivo y del Death Metal combinados de distintas maneras, algunas veces más hacia lo Death Metal como en su sexto disco de estudio “Deliverance”; y otras veces más hacia lo progresivo como en “Damnation”. Lo que es claro es que Opeth nunca ha sido la típica banda de Death Metal cuyos growls son ininteligibles, incluso algunos han catalogado los growls en Opeth como melódicos. Ésta, más bien, ha sido una banda que tiene un gran cuidado en la producción de sus discos —que es de donde provienen la mayoría de las atmósferas oscuras de sus canciones— y siempre buscando hacer rock progresivo de una manera distinta.


El noveno disco de estudio de la banda llega éste próximo tres de junio, aunque gracias a las bondades de la era del Internet ya nos es posible escucharlo en su totalidad. El disco es titulado “Watershed”.


El disco abre con una balada calmada y con voces limpias, Coil. Canción que incluye a una invitada que canta una parte de la canción. La canción es dulce como melancólica, tierna y oscura a la vez, y nos deja inmersos en un ambiente sombrío propicio para la segunda canción del disco: Heir Apparent, canción que es de lo más pesado del disco, con unos growls excelsos, con unas paredes de guitarras imponentes y con una melodía que va progresando a través de los casi nueve minutos de la canción. En lo particular me parece de las mejores canciones de Opeth, poderosa pero con una noción de la melodía siempre presente.


La tercera canción del disco, The Lotus Eater, sigue con la línea de la anterior, growls poderosos y riffs cautivadores. Aunque en ésta los pasajes instrumentales son lo que la hacen resaltar del resto, así como la combinación de voces limpias con growls, algo característico en la banda. Después llega Burden, una gran canción, que va progresando a través de sus siete minutos, en partes es poderosa, en partes es bella, y el melotrón —instrumento que nunca he logrado comprender del todo— es magistral. La voz de Mikael es preciosa, uno no se explica cómo alguien pueda tener una voz que lo mismo suene tan agresiva en los growls como bella cuando canta de manera “normal”. El único detalle de la canción es cómo termina, con lo que pareciera ser una improvisación de guitarra acústica que crea un poco de incertidumbre. Aunque no deja de ser una buena canción.


El quinto track del disco es el primer sencillo de este álbum, se trata de Porcelain Heart. Me parece que este es uno de los puntos bajos del disco, la canción presenta cambios extraños en la marca de tiempo, así como cambios melódicos repentinos; y aunque cualquier fan del rock progresivo se podría interesar al oír esta descripción, me parece que Mikael abusa de estos elementos a través de la canción ya que desde mi punto de vista no se llega a nada concreto al usarlos en esta canción. Además de la carencia de growls en la canción, que para ser sinceros es el fuerte de Opeth.


La penúltima canción se titula Hessian Peel, un track que comienza como una balada calmada y con voces limpias, pero alrededor del minuto 5:35 se convierte en una canción pesada, con growls y riffs energéticos que dan una nueva cara a la canción. Éste es un track épico, de casi doce minutos que muestra lo increíble que puede llegar a ser Mikael haciendo lo que sabe: canciones atípicas que combinan elementos de diversos géneros en una misma canción. El disco cierra con Hex Omega canción con letras obscuras, pero con voces limpias. Y aunque tiene cambios melódicos y pasajes instrumentales interesantes, siento que no tiene la fuerza suficiente para cerrar un disco.


Watershed es un buen disco, una colección de canciones sin relación entre sí, que no son lo mejor de la banda, pero que sí valen mucho la pena. Yo le doy una calificación de 4.43 estrellas.

2 comentarios:

  1. No había podido escuchar con detenimiento el album, pero después de varios días con medio insomnio, me dedique a valorarlo.

    Es una buena banda, así la verdad no sea mi género favorito, por aquello de los Growls, los cuales se denotan en todo el disco.

    Soy niña calmada, y la verdad Coil y Hex Omega me parecieron canciones grosas. Las demás canciones son buenas, pero no me cautivaron tanto, ya di la explicación del porque.

    Genial la voz de Mikael. Sin growls, uno queda asombrado de lo bien que puede sonar.

    Saludos

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  2. A mí simplemente me encantó este disco. De lo mejor del año, sin duda. Y claro, Akerfeldt "the great vagina" es desde ahora uno de mis héroes.

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