domingo, 5 de octubre de 2008

The sound of animals fighting - The ocean and the sun (2008)


En casi cualquier lugar donde se busque, uno encontrará que The sound of animals fighting es una banda experimental de rock progresivo. En mi opinión esa definición no podría ser más errada, por lo menos para su tercer disco, The ocean and the sun, ya que éste se caracteriza por tener cientos de elementos experimentales pero carece de todo aquello que tenga que ver con rock progresivo. Hasta la fecha estos jóvenes de California tienen tres discos que se caracterizan por la multiplicidad de sus integrantes y sus melodías. Tampoco se trata de un proyecto principal, sino que es un grupo con gente de bandas como Finch, Rx Bandits, Circa Survive y Chiodos. Algunas bastante desconocidas y que encima son presumiblemente emo.

No es extraño que en The songwriter's reviews haya reseñas de discos que no son de metal, pero sí es raro que sea yo quien se aventure a criticar un disco que tiene más bien elementos de rock alternativo y experimental, géneros que no son habituales en mi lista de reproducción.

La Intro se trata de un poema que es recitado en idioma persa. No sé por qué está ahí, pero para todos los fanáticos de los idiomas, seguramente será divertido escuchar un minuto de un idioma no muy común en occidente. De cualquier forma, esta breve introducción sirve como puente a la primera canción y que es la que le da título al disco, The ocean and the sun, que se trata de un tema bastante calmado que para nada suena a rock progresivo, sino más bien a alternativo. Suena muy bien, es relajante y cumple un papel importante al ser un buen tema para iniciar el trabajo.

I, the swan me parece la mejor canción del disco, aunque las letras son algo extrañas y versan sobre un tema que ni Octavio Paz hubiera podido abordar de manera tan sublime. Es un tema más orientado al rock clásico que se nutre con unas voces infantiles y una musicalización sobria que encuentra puntos muy álgidos.

Pareciera que Another leather lung sigue la misma línea que la canción anterior, ya que en un principio este tema mantiene un ritmo constante y algo lento, pero a medida que avanza se va acelarando hasta mostrar unos guiños bastante evidentes de post hardcore, que si bien en un primer momento suena demasiado caótico, después muestra una estructura sumamente interesante y bien armada.

El primer punto débil del disco es Lude, un filler de dos minutos con un piano monótono que casi no se escucha, que sólo sirve para conectar al sexto track, Cellophane, muchísimo más destacable que su predecesor. Lo más interesante de la canción es la batería bien trabajada y una música que va en constante crecendo hasta el punto en que explotan unos riffs muy potentes. Y si bien este tema sigue la misma línea hardcore, también presenta singularidades muy importantes, consiguiendo que el tema sea uno de los más potentes de todo el trabajo.

Un trabajo de rock experimental no podía carecer de una canción con título raro, y se trata de The heraldic break of the manufacturer's medallion. Un tema que no está mal y que desde el primer momento suena bastante punk y hardcore. Ésta es, sin duda, una canción para todos los amantes de la más pura degenerada anarquía musical, sin que eso sea necesariamente peyorativo. Eso sí, cuesta bastante encontrarle la estructura a la canción.

Chinese new year es otro filler bastante absurdo, aunque notablemente más divertido que Lude. Luego de los niños diciendo incoherencias con una música igual de incoherente, llega Uzbekistan, la canción más experimental de todo el trabajo y que parece haber estado grabada en una sola sesión en el estudio por medio de sucesivas improvisaciones. Y si The heraldic... era complicada, ésta lo es más y tomará por sorpresa a cualquier persona. No está mal, pero también debe ser escuchada como diez veces para encontrarle algún sentido. Sin mencionar que es más larga de lo necesario.

Con Blessings be yours mister V regresa la cordura y un poco de la melodía. Se agradece en este punto que a los chicos de la banda se les ocurriera entregar una pieza musical dinámica y con cordura, aunque sin la sutileza de la primera mitad del disco.

Ahab es un insulto. La experimentación se justifica en el arte en tanto tenga alguna estética de fondo, pero este tema se trata de lo que en inglés denominaría yo como un random noise. Es como un aparato haciendo estática y ruido durante un minuto.

El último tema, On the occasion of wet snow, cae como una bendición luego de todo el ruido del track anterior. Si se pensaba que ya se habían perdido esas delicadas melodías de la primera parte del disco, con este tema se reivindica todo el trabajo porque nos deja descansar de una buena vez de todos los elementos carentes de estética y sentido. Incluso este tema sí que tiene guiños al rock progresivo.

The ocean and the sun no se trata de un disco malo, pero sí adolece de varias cosas. La experimentación a veces es excesiva y absurda. Parece ser que últimamente los artistas creen que cualquier cosa puede ser arte, cuando no hay nada más falso que esa afirmación. Apelar a los sentidos no es intrínsecamente arte, y en este caso hay temas como Ahab que sólo demuestran cómo estos jóvenes tienen ganas de encontrar la belleza hasta el un aparato descompuesto. Por otro lado, la primera parte del disco es infinitamente superior a la segunda, cuyo parteaguas sería Cellophane.

El disco funciona bastante bien como un todo, a pesar de estos momentos inútiles. Además, quien adquiera este disco deberá escucharlo bastantes veces para encontrar lo verdaderamente valioso en él. Y si en un primer momento es algo repulsivo, luego de varias escuchas uno puede encontrar melodías y musicalizaciones bastante notables. Eso sí, no hay que bajar este disco esperando encontrar rock progresivo porque no lo hay en ningún lado, salvo en momentos muy puntuales. Parece ser que en esta época cualquier cosa que suene extraña es considerada como progresivo. En ese sentido sería necesario replantear el análisis de los expertos de la música. Vamos, en palabras menos sofisticadas, el disco tiene más hardcore punk que rock progresivo...

Bájalo acá (link tomado de goleech.org)

7.8/10

2 comentarios:

  1. Bueno,es algo especial este álbum.

    De acuerdo, las tres primeras canciones del álbum son algo aparte del resto. Son realmente agradables.

    Del resto, solo me gustó Cellophane, igual seguiré escuchándolo de nuevo y daré una opinión más seria.

    Saludos

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  2. Buen Review, soy admirador de estos jóvenes que encuentran la belleza en algo roto.

    Considero a esta banda una singularidad musical (no atada a ser buena o mala) que funciona a partir de demasiada experimentación, orquestrada por Rich Balling, quién se rumora es la mente detrás del proyecto que ha juntado a artistas de bandas y géneros diferentes y parecidos. Un proyecto estilo "The Postal Service" en donde algo de la música se crea en diferentes lugares geográficos y se mezcla en un mismo estudio.

    La magia y el relativísimo arte de esta banda creo que radica más en el sentir que comparten y proyectan los artistas que participan, sabemos que los mensajes que la música transporta muchas veces no son 100% claros, pero se pueden notar intenciones y entrever secretillos, como en toda pieza.

    Cabe también mencionar que esta banda es de los pocos y raros "colectivos" (al parecer no tanto en este disco en el que participan menos artistas) en el rock alternativo.

    Bueno, gracias por el review! Opinión muy sustanciosa. Anque yo disfruto mucho todas sus canciones y ruidos raros (no todo el tiempo), entiendo que los ruidos rotos y desordenados no sean del agrado de todos.

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