jueves, 24 de abril de 2008

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Ebony Ark - When The City Is Quiet (2008)


Si hay un tema polémico en el metal, éste gira siempre en torno a bandas que tienen a una mujer liderando las voces. Si bien Nightwish no comenzó con esta adición femenina al metal, sí fue el punto de partida para que dentro de un género que no fuera el gótico las mujeres hallaran un espacio. A muchos fundamentalistas del metal les parece una aberración que una mujer sea quien cante en temas netamente clásicos o incluso progresivos, otros con la mente un poco más abierta encontrarán en esta idea un elemento novedoso y genial.

Así es como nació Ebony Ark, una banda española de power metal con tintes progresivos. Algunos han llegado a creer que es gótica, pero esto se debe a que, por alguna razón, casi todo mundo piensa que sólo el metal gótico –y en dado caso el sinfónico- acepta voces femeninas. A contrario de lo que se pensaba hasta entonces, en 2004, ya consolidada la banda, Ebony Ark presentó su primer demo que incluía sonidos veloces y complejos, todo esto de la mano de una voz femenina muy singular. En octubre de 2004 Ebony Ark lanzó su primer disco, Decoder, donde se lanzaron a una gira por toda España, cosechando un éxito modesto pero a la vez interesante para su primera producción discográfica. Pasó el tiempo y la idea de continuar en la línea de su disco inicial, para el 2006, no obstante, a finales del año 2005 la empresa discográfica se declaró en quiebra, provocando la ruptura de la idea iniciar del que sería su segundo disco, Decoder 2.0.

Ascendance Records los acogió y de mano de esta nueva productora, Ebony Ark decide lanzar en abril de 2008 su más reciente producción: When te city is quiet. Un disco que deja ver todo el potencial y el poder de esta banda, siempre con sonidos veloces, frescos que lo mismo mezclan elementos power con elementos progresivos, y, por sobre todo, una voz desgarradora y única de su vocalista, Beatriz Albert, quien por cierto tiene un buen inglés (como cosa rara en los españoles).


If only es la canción con la que comienza este disco, y desde el primer momento podemos intuir cómo será el resto del disco: poderoso, rápido y muy sólido. En este tema tenemos un primer acercamiento con la particular voz de Beatriz, que no se contenta con tener un lindo color, un más que interesante registro, y una clara tesitura enclavada en los puntos más agudos, sino que prefiere ofrecernos una interpretación violenta, que dista mucho de lo que normalmente escuchamos. Sí, ella puede cantar ópera o una balada, pero desde el primer momento vemos cómo ella se arriesga a hacer algo diferente y hasta exagerado (no siendo esto algo peyorativo). Por lo demás, la canción es genial.

El trabajo continúa con una canción más melódica, Ecstasy, que cuenta con un estribillo bastante destacable, y que se encuentra trazada por una línea delicada que de a ratos se vuelve poderosa, nunca dejando atrás la consistencia que caracteriza al disco. La voz de Beatriz muestra tonalidades más amigables, demostrando así que no es necesario hacer alardes de grandeza para demostrar el buen nivel vocal.

So close, so far, es quizá la canción que da inicio con los sonidos más progresivos de esta banda. Cuenta con una atmósfera bastante dramática y profunda, y una melodía que nos puede recordar un poco al sonido más evolucionado de Sonata Arctica. Aquí nos encontramos con muchas variaciones y cambios de ritmo, pero nunca dejando atrás el medio tiempo que lidera este tema.

Con Endless road se aumenta la velocidad del disco pero no se deja atrás el sonido progresivo. Quizá lo más destacable en este tema es un estribillo bastante más pegadizo y destacable que el que se hallaba contenido en su predecesora, además de un solo de guitarra que si bien es corto, suena interesante.

Sincerely es otro medio tempo, sólo que hasta el momento, éste es el tema más evocador y calmado de todo lo que va del disco. Aquí Beatriz prefiere mostrar su faceta más tierna y encantadora. A manera de resumen, la canción merece un calificativo muy específico: hermosa.

No me gusta el título del siguiente tema: True friendship never dies. Me parece que es demasiado rebuscado, pero menos mal un título no hace al tema. En esta ocasión unas guitarras muy graves y una batería constante marcan el ritmo poderoso que llega a explotar en uno de los mejores estribillos de todo el disco.

Were here now es lo que muchos torpes podrían definir metal gótico, estilo Epica (que ni es realmente gótico, pero bueno…), sólo porque en momentos aparecen growls –bastante mal ejecutados, por cierto-. La música es buena, lo mismo que la ejecución vocal de Beatriz. Me parece que el punto débil de esta canción son las voces guturales, y no porque yo sea de esa clase de personas que le teme a los growls, sino porque incluso esos gruñidos tienen su forma y estilo de hacerse. El punto bueno: que fuera de eso, todo el tema es muy destacable.

Sigue Redemption, y en inglés definiríamos esta canción como algo sumamente cheesy, y es que es así: muy melódica, muy cantable, muy “comercial”, con el mejor estribillo de todo el disco. Lo que algunos llamarían la traición al progresivo, lo llamo yo como una de las tantas confirmaciones de que la música necesita de estas canciones pegajosas y edulcoradas. Es algo así como el Amaranth de Ebony Ark.

For you es una de las baladas más preciosas que he llegado a escuchar en mucho tiempo. Este tema es profundamente calmado, evocador y hermoso. La voz de Beatriz es igual que la música: sublime. El piano que va marcando todo el tema es un genial elemento que da paso para el coro más bello de todo el trabajo. Hasta este punto, ésta es mi canción preferida, porque muestra cómo se debe hacer una balada para que ésta no suene insulsa ni pop.

Enough is enough sigue en la línea pegadiza, o cañera como dirían los españoles. Además podemos escuchar en ciertos momentos los tonos más operísticos de Beatriz. El estribillo, como ya ha sido la constante en la recta final del disco, vuelve a ser muy pegajoso.

Out in the cold es mucho más madura y seria que sus predecesoras, y no sé por qué me sigue pareciendo que los momentos más progresivos y oscuros de este trabajo tienen cierto aire de Unia, de Sonata Arctica, quizá por las guitarras graves y los sutiles teclados que adornan el trasfondo de la música. No obstante la aparente complejidad del tema, volvemos a hallar un coro de esos pegadizos con la marca de la casa.

Y casi cerrando el disco nos encontramos frente al tema más largo de este trabajo, y que le da título al álbum, When the city is quiet, una canción épica de casi siete minutos, y sin duda es la más ambiciosa musicalmente. Comienza con un ambiente oscuro en donde aparece la voz lírica de Beatriz, que luego se centra en registros más graves y violentos. En ciertos momentos parece que la música quiere explotar, pero se contiene, dando así ese elemento progresivo que contempla los constantes cambios de ritmo, de sonido y de vocalización. No es sino hasta el minuto 3:30 cuando llega el momento más bello, el estribillo, con el que también finaliza el tema de manera apoteósica. Sin embargo aún queda mucho tramo por recorrer, y en él podemos hallar una infinidad de elementos que le confieren a la canción una genialidad innata. Y, a riesgo de sonar repetitivo, el final no podía ser mejor ni menos bello.

El disco termina con A merced de la lluvia, que es la versión castellana de un viejo tema de estos españoles, Searching for an answer. Puedo decir que nunca antes el metal en español había sonado mejor. La canción anterior dejaba una expectativa tremendamente alta para final el disco, y no pudo ser menos orgásmica su conclusión: un tema muy “cañero”, hiper cantable, y una letra bastante bella. Con esta canción pude constatar que, después de todo, el español sí sirve para hacer metal liderado por una mujer (hasta el acento me gustó, y eso ya es decir mucho).


En todo lo que va del año, éste ha sido el disco que me ha dejado más gratamente sorprendido –incluso más que The Scarecrow, más que nada porque de ése ya esperaba algo bueno. Desde el primer momento logré quedar hechizado con la voz de Beatriz porque no es la clásica soprano que prefiere vanagloriarse con sus tonalidades más líricas, sino que muestra a lo largo de todo el trabajo las distintas facetas de su voz, que pueden ir desde tonos muy elevados, hasta graves, pasando por sus elementos más desgarradores, que quizá a muchos les parecerá algo pretensioso.

Ebony Ark es, a fin de cuentas, una gran promesa para el metal, y nos muestra cómo se pueden abrir nuevos horizontes dentro de la música, y When the city is quiet, no es sino uno de los mejores y más frescos trabajos de este 2008.

PD. Comparación obligada: Beatriz > Tarja.

8.6/10

3 comentarios:

  1. Muy buena review, la verdad es que sólo puedo decir que estoy de acuerdo en todo. When the city is quiet junto con Once romances desde Al Ándalus de Saurom son los discos que más me están gustando de este 2008.
    Tienes razón en lo de asociar voces femeninas al gothic metal, tendrían que ver a Angela Gossow jajaja.

    (Soy la de last.fm)

    He estado viendo tus reviews y me gustan mucho, te enlazo a mi blog si no te importa ;)

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  2. Gracias por el comentario y por poner el link de este blog en el tuyo. A ver si un día de estos me bajo el disco de Saurom, que de ellos no he escuchado nada.

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  3. Buena critica, estoy de acuerdo empezando por que en la cancion if only llega a ser una voz exagerada de veras...y eso que es una voz que me gusta mucho pero creo que esta chica se pasa de exagerado a veces, la oigo mejor en tonos mas graves. Creo que todo lo que has dicho es bueno, mi cancion favorita WHEN THE CITY IS QUIET lo unico que no comparto es la comparacion final de beatriz Tarja ...para nada xD podria ser una beatriz Floor jansen pero a lo bestia. Un beso. Buen comment, y eso de que es un buen ingles el de esta chica tambien lo comparto ;) cosa rara in Spain.

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