Los Mejores Discos del 2008 (según Raff)
El 2008 fue un año algo flojo en cuanto a música en comparación con el mágico 2007 (año donde entre otras cosas, descubrí grandes bandas del progresivo, empecé a relegar mi gusto por la escena emo/punk/screamo y abrazar más mi amor casi irracional por el progresivo en todas sus presentaciones; hasta empecé a escuchar Death Metal, algo que el Rafael del 2006 para atrás encontraría aberrante). Sin embargo mi insaciable gusto por descubrir música nueva me alejó de cosas convencionales, y me clavó en música menos sencilla y me refinó el oído. Igual, algo que no he perdido, es el gusto por jactarme de la música que escucho. Hacer un recuento de los mejores discos de este año no fue fácil, escuché tanto, que igual ni me acordé de todos los discos que descargué. Unos hasta los borré. Por supuesto, hay discos obvios, otros no tanto, y escoger de entre tanto para las posiciones más elevadas no fue rápido. Incluso llegué a pensar en hacer un top cinco y ya, pero nah… eso no es divertido. Así que, aquí están los que para mí fueron los diez mejores discos del difunto 2008.
Como recordarán en mi review de principio de año fui quizás un poco duro con este disco, en especial con las canciones más experimentales. Pero la verdad sea dicha, es un gran disco, aunque con fallas notables, y que a lo mejor sigue cargando el estigma de: “No es De-Loused in the Comatorium” pero sí destaca mucho por sí mismo. Vi a esta banda dos veces en el año, la primera en el Coca Cola Zero Fest, y la segunda en su concierto de noviembre en el Salón 21, las dos veces tocaron poco material de este disco, pero reafirmaron lo que ya sospechaba: Wax Simulacra en vivo es impresionante.
Bajé este disco dos días después de su salida, quizá porque tanto hablaban de esta banda que me dije, vamos a ver. No me gustó, y lo borré a las tres semanas. Cierto, lo escuché poco, pero no logró captar mi atención. A principios de diciembre mientras curioseaba en Mix Up, noté la infame promoción de dos por uno en todo el catálogo de EMI. Y mientras veía cómo el catálogo de Radiohead era prostituido y vendido junto a discos de Amanda Miguel en la sección de remate, me encontré con este disco escondido, y aunque apenas había salido este año, estaba etiquetado como cualquier otro disco de la promoción. La idea me dio mucha risa, y terminé comprándolo junto con un disco de Radiohead. Lamentablemente terminé escuchándolo más de lo que me hubiera gustado, y menos de lo que este disco se merece. Y es que, sí vale la pena, y lo disfruté mucho en las últimas dos semanas del año, así que es sólo justo reconocer la calidad de este disco.
Ya he hablado mucho de esta obra maestra que es Colors, además vi este disco ser tocado en su totalidad en vivo este año. Pero hablando más concretamente de Colors_LIVE, el disco en vivo es sublime. La ejecución de todo el disco es sin falla, ininterrumpida, excelsa, y el DVD sólo muestra lo grande que es esta banda. Aunque sí pudieron escoger a una mejor compañía que filmara el concierto (el baterista sale dos veces en todo el DVD). Y además de todo el Colors, incluye seis canciones más, de las cuales destaco Mordecai y Selkies. Disco que no puede faltar en la colección de cualquier amante del progresivo, y es que, el progresivo en vivo es mejor.
Marillion es una banda de señores que pasan de los cincuenta años, con una carrera musical impresionante, casi increíble. Y aunque no hayan alcanzado el reconocimiento internacional como otras bandas legendarias del rock progresivo, son sin duda uno de los principales exponentes de este género. En el 2008 regresaron con uno de sus trabajos más ambiciosos, Happiness Is the Road, un disco doble, siendo Essence el volumen 1, y The Hard Shoulder el volumen 2. Y aunque el disco ha recibido mucha crítica negativa por parte de los fans de la banda, que no hacen otra cosa que criticarla desde que se salió el primer vocalista (algo que ocurrió en los ochentas) a mí me parece que han logrado refinar su sonido, aunque es cierto que se han alejado demasiado de su sonido original (algo que no me parece malo, al contrario). En el ámbito personal hay dos canciones de este disco, una del volumen 1 y otra del volumen 2, Half Empty Jam y Older Than Me respectivamente, que significaron mucho para mí este año. Al igual que con Dream Theater, yo soy uno de esos fans nuevos de esta banda que disfrutan más el trabajo reciente de la banda que los trabajos anteriores.
Trent Reznor es uno de esos genios de la música contemporánea, y aunque este disco en particular ha sido tachado de aburrido, innecesariamente largo, sin punto, y hasta de sin chiste, me resulta muy curioso notar que las críticas hacia este disco son tan parecidas con las del disco: Tales from Topographic Oceans de Yes; disco que es catalogado como el mejor ejemplo de los excesos del rock progresivo. Sin embargo, al igual que aquél ya legendario disco de los setentas, me parece que es una obra que requiere de dos cosas: mucha paciencia y escucharle poniendo atención. Hay una cantidad infinita de detalles en la composición de este disco, los 36 tracks del disco son completamente instrumentales, (aunque bien podría haber sido separado en 4 tracks de más de 25 minutos cada uno, Ghosts I, II, III y IV; para que se pareciera aún más a Tales from Topographic Oceans) y cada uno de ellos evoca una sensación diferente. Éste es un disco difícil para aquél que escucha este disco de manera casual, ya que es de esos discos que demandan mucho al que lo escuche, pero todo individuo que escuche de manera paciente y atenta será recompensado.
Otro genio de la música contemporánea es Tobias Sammet, un alemán que no hace otra cosa que seguir a su corazón en cuanto al rumbo musical de sus proyectos, a veces con resultados desastrosos como el infame Tinnitus Sanctus, y algunas otras con resultados casi perfectos como el más reciente disco de Avantasia. Su concierto de junio es uno de los mejores a los que asistí el año pasado, y de los mejores que he visto en mi vida. Y tiene canciones que son obras maestras, aunque otras de las cuales se pudo prescindir o reemplazar por un par de canciones que vienen en los EPs, y que no aparecen en el disco. Una las razones por la que pongo este disco en quinto lugar es por loa increíble cantidad de veces que escuché este disco, y cada una de ellas lo disfruté más que la vez anterior.
Dos meses después del lanzamiento de Ghosts I-IV, Reznor lanzó por su página de internet otro disco. Gratis, “esta vez va por mi cuenta” dijo. The Slip es todo lo contrario a su predecesor, es un disco cortito, dura menos de cuarenta y cinco minutos, con coros pegajosos, estructuras accesibles, ligero, sin pretensiones y hasta con una canción de amor (algo inédito hasta entonces para una banda como ésta). Este disco es una prueba de que Reznor lo mismo puede hacer un disco clavado y complejo, que uno pop. Y sinceramente, de la basura que es el pop comercial, al pop de Reznor, prefiero éste. El concierto que dio NIN en octubre en el Motorokr Fest, fue el mejor concierto que he visto en cuanto a efectos visuales. Tres pantallas que subían y bajaban en el escenario, dándole una profundidad inigualable, y creando un sin fin de efectos visuales. Aunque era un “festival” tocaron casi dos horas, abrieron con las primeras cuatro canciones de este disco, y en el encore tocaron otra más de él; para mí éste es un gran disco, y lo más sublime de él es lo inesperadamente genial que fue su lanzamiento.
Llámenme impresionable, pero para mí este disco fue el disco que debió salir después de …And Justice for All. Para mí este disco es soberbio, como ya mencioné en mi review del disco, es sin duda el disco que marca el regreso de Metallica a su sonido, es el disco que todos esperábamos de ellos, y aunque es cierto que no es mejor que sus mejores tres discos, para mí es el cuarto mejor disco de Metallica.
Un disco promedio de Opeth, es un disco por encima del promedio de cualquier otra banda. Watershed es un disco promedio de Opeth, y aún así deja en claro la capacidad creativa de Mikael Åkerfeldt. Sin embargo, me viene a la mente lo que comenta Åkerfeldt en el booklet que viene en la edición de lujo de Ghost Revieres, “my only worry now is that I hope our next record don’t suck in comparison”. Me parece que sus miedos se hicieron realidad. Si quieren un análisis más a fondo de este disco, pueden leer el review del disco que escribí varios días antes de su lanzamiento.
Sin duda, Steven Wilson es el mejor músico de las últimas tres décadas. Y aunque habría pocas cosas que recriminarle a este disco, es espeluznante la facilidad con la que se colocó como el mejor disco del año. Y como diría Lavolpe, Steven lo hizo caminando. De igual manera, si quieren un análisis más a fondo, lean el review que escribí de este disco.
***Menciones honorables (sin un orden en particular):
Texas de PlayRadioPlay! (electrónica), Be Gone de Pharaoh (Heavy Metal), Blooddrunk de Children of Bodom (Power/Death Metal), North de Everon (Rock Progresivo), Who's The Boss In The Factory de Karmakanic (Rock Progresivo), Third de Portishead (dicen que electrónica, yo ni sé), y Shallow Believer de The Used (el disco Emo del año).
Texas de PlayRadioPlay! (electrónica), Be Gone de Pharaoh (Heavy Metal), Blooddrunk de Children of Bodom (Power/Death Metal), North de Everon (Rock Progresivo), Who's The Boss In The Factory de Karmakanic (Rock Progresivo), Third de Portishead (dicen que electrónica, yo ni sé), y Shallow Believer de The Used (el disco Emo del año).
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