Between the Buried and Me - The Parallax II: Future Sequence (2012)
Una de las bandas más seguidas por este blog sin duda alguna ha sido Between the Buried and Me, en parte por el fanatismo desmedido de este melómano incorregible, que celebra cualquier forma y presentación que exalte el pensamiento crítico, creativo y artístico. Y con esta banda no es para menos.
Desde aquél hermoso año del 2007 en el que escuché por primera vez Colors y quedé perdidamente enamorado de la propuesta estética de esta banda supe que se estaría hablando de ellos en los círculos del progresivo por muchos años. Ese disco en especial fue una obra maestra:
Desde aquél hermoso año del 2007 en el que escuché por primera vez Colors y quedé perdidamente enamorado de la propuesta estética de esta banda supe que se estaría hablando de ellos en los círculos del progresivo por muchos años. Ese disco en especial fue una obra maestra:
"¿Qué es Colors finalmente? Una canción de sesenta y cinco minutos, una obra conceptual excelsa, una obra de arte más allá de las ataduras del género o géneros que se le quieran poner a esta banda. Un disco que merece ser escuchado."
Luego llegaría su quinto disco de estudio, The Great Misdirect, disco al que critiqué por no ser perfecto como su predecesor, "porque una vez lograda la perfección, no se debe aceptar nada menos que eso".
Luego el año pasado entregarían un EP, titulado "El Paralaje: Diálogos del Hipersueño". Este disco compuesto de tres canciones, siguió la línea de repetir fórmulas probadas y complacer a los seguidores. Siento que el propósito del estrenar estas tres canciones en dicho formato no fue otro que el sacar material para no perder hype. Quisiera aclarar, no son canciones malas, al contrario, el punto es que no se veía a la banda salir de su zona de confort, creativamente hablando (si es que eso tiene sentido).
A principios de este mes salió el más reciente LP de la banda, "The Parallax II: Future Sequence", un disco de más de setenta minutos que continúa con el concepto presentado en el EP. El disco abre con "Goodbye to Everything", con la voz de Tommy en su faceta melódica y además con un efecto de capas, quien se cuestiona sobre el estado de su conciencia a través de la letra, mismo que hará durante el resto del disco con una excelencia narrativa envidiable . De ahí el disco arranca hacia un viaje increíble a través de la mente y la percepción; las guitarras con el sello característico de Paul y el estrepitoso growl de Tommy —quien parece tener una garganta naturalmente apta para este estilo de canto— no podían estar ausentes.
La música de BTAM siempre ha dependido del punto de percepción del escucha, sin duda desde un cierto ángulo serán sonidos cacofónicos, estrepitosos y hasta molestos; y desde otro punto de percepción es la sublimación de las emociones todas en una aventura musical que embelesa el alma. Este disco no es la excepción, además de que regresan a la experimentación en sus composiciones y arreglos, y eso es algo que se agradece. No queremos verlos estancarse.
Para los que aún tenían dudas sobre la condición de Paul Waggoner como
el mejor guitarrista contemporáneo, este disco los tendrá entretenidos
un buen rato, ya sea para maravillarse con lo proficiente de su técnica y su creatividad como compositor, o para buscar qué criticarle (aunque dudo que objetivamente encuentren algo).
Sin más, aquí está el disco completo en una calidad aceptable:
Sin más, aquí está el disco completo en una calidad aceptable:
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