domingo, 30 de diciembre de 2012

Top 10 de Discos en el 2012.

Otro año musical se ha ido, y mientras las masas encuentran satisfacción en la música comercial que viene acompañada de alta exposición mediática —y que a mi gusto es cada vez más detestable, mediocre, sin chiste, y falsa—, otros más vivimos en una era de cornucopia  musical independiente a través del Internet. Y aunque bandas 'importantes' como The Mars Volta o Muse compartieron nuevo material en este año que termina, lo cierto es que para mí —alguien obsesionado con la música—, lo mejor de este año lo hicieron las bandas poco conocidas —excepto en aquellos círculos, limitados en número, en donde se aprecia la psicodelia, el stoner, el space, el  kraut, el doom y el metal, por encima del resto de los géneros— y obscuras. Bandas que por lo general hacen poco uso de la convención estética de voces limpias y melódicas, pero que expresan miles de universos de emociones a través de guitarras, bajos, baterías, amplificadores, y cualquier otro recurso técnico-artístico que le permita a estos músicos posmodernos ser un medio para la manifestación creativa.

Escribir sobre música es pretencioso. Más si no eres un músico como tal. Más si intentas hacer de la tarea una descripción minuciosa de lo que la música significa para ti y todo lo que representa en tu subconsciente y en tus emociones. Y es que, si la interpretación musical es subjetiva, la apreciación musical lo es más. Más pretencioso aún es querer calificar todo el material musical que conociste este año, y decir que 'x' es mejor que 'y' basado únicamente en tu opinión y tu conocimiento musical amateur...

...sin embargo es adecuado —y esta lista tiene como fin principal dar a conocer nuevas bandas y propuestas musicales-estéticas— por eso aquí está mi lista de los mejores diez discos del dos mil doce:

   

10. Nomega,'Deimos'.

(Rumanía) |Psychedelic Rock| 69 minutos
Este disco lo reseñé hace un par de meses, es un disco que como muchos de los álbumes de esta lista mezcla una gran cantidad de géneros, por lo que querer hacer algún tipo de clasificación al final no te dice nada relevante. Afortunadamente como la mayoría de los discos de esta lista, lo puedes escuchar de manera gratuita en bandcamp.
Da click para escuchar.





9. Vibravoid, 'Gravity Zero'.

(Alemania) |Psychedelic Rock| 59 minutos
Éste es rock psicodélico del vintage, del que se fue perfeccionando en los noventas con bandas como The Brian Jonestown Massacre y que vino a resurgir poderosamente en la década pasada. Y esta 'bandita' es la voz profética de la psicodelia y el viaje. Recuerden que si están en Prog Archives seguramente valen la pena.







8. Between the Buried and Me, 'The Parallax II: Future Sequence'.



(E.E.U.U.) |Prog metal|  73 minutos
En la octava posición está otro disco del cual también escribí una reseña este año. Decir que son una de mis bandas favoritas es poco, y sin embargo creo que su legado ya empieza a ser difícil de no notar, incluso para quienes este estilo de 'voz' sigue costando mucho trabajo para digerir.







7. Stoned Jesus, 'Seven Thunders Roar'.


(Ucrania) |Psychedelic Rock| 47 minutos
Otra banda europea que fusiona géneros, ellos fusionan 'stoner' con influencias de 'doom' y del 'hard rock' de los 70's. Obviamente les encanta la marihuana y el viaje, y a quién no. Su nombre comparte el mismo concepto en el nombre de otra banda, Jesus on Dope, banda que creo es mejicana. La verdad es que Stoned Jesus me gusta más, y musicalmente me impresionaron bastante. 
Da click para escuchar.





6. Summoner, 'Phoenix'.

(E.E.U.U.) |Stoner Rock| 49 minutos
Esta banda antes se llamaba Riff Cannon, y en el 2009 compartió Mercury Mountain —que a mi parecer es un gran disco. Este año lanzaron Phoenix bajo otro nombre, como si así renacieran de las cenizas de su banda anterior, y de paso nos entregaron una joya del rock pesado: con riffs de bajo y guitarra tan impresionantes y correctos que vuelven este disco imperdible y referencia obligada.
Da click para escuchar.





5. Ancestors, 'In Dreams and Time'.

(E.E.U.U.) |Prog Rock| 66 minutos
A mitad de la lista está un imponente documento del rock progresivo. Todo lo que un 'prog fan' pueda llegar a buscar —sí, incluso el sonido del mellotron que es obsesión de Steven— está contenido en este testimonio artístico, que además tiene la misión fundamental de celebrar al género mismo de una manera inteligente, bella y vanguardista.
Da click para escuchar.





4. Baroness, 'Yellow & Green'.


(E.E.U.U.) |Post Rock| 75 minutos
En mi review de este álbum comenté sobre lo imposible que se ha vuelto estar al tanto de un género musical, en especial porque las concepciones mismas de los géneros mutan de una manera rápida e imperceptible. Pero aún así es importante hacer el esfuerzo de buscar música nueva que cumpla con un cierto grupo de características para no perdernos de aquello que más disfrutamos en la música contemporánea. Cosas como este disco doble no merecen pasar desapercibidas.


 

3. Black Bombaim, 'Titans'.

(Portugal) |Psychedelic Rock| 65 minutos
Debo de reconocer, de antemano, que a partir de este punto la lista se vuelve completamente instrumental: música a la vanguardia de la exploración sonora. Estos portugueses ya nos habían avisado de su alcance con discos previos —les recomiendo mucho el 'sábados y viajes espaciales'—, pero es con Titans donde creo que logran su trabajo más sólido al intentar fusionar: doom, sludge, stoner, psicodélico, y progresivo.
Da click para escuchar





2. Radar Men from the Moon, 'Echo Forever'.

 (Holanda) |Psychedelic Rock| 51 minutos
Esto es lo mejor que la psicodelia puede ser: abstracta, melódica y ruidosa a la vez; como si toda tu atención consciente e inconsciente intentara dar algún sentido a una experiencia mística/cósmica en medio de un desorden galáctico inefable. La sublimación más bella de las emociones.
Da click para escuchar.







1. Hisko Detria, 'Static Raw Power Kraut'.

(Finlandia) |Psychedelic Rock| 49 minutos
Y en primerísimo lugar, este disco que fue producido con dinero de la banda, lanzado al mercado por los propios medios a los que los integrantes de la banda tienen acceso, y compartido al mundo de manera gratuita a través de la red. Además es de nórdicos. Una fina mezcla de shoe-gaze, kraut, y space rock setentero. Psicodelia pura.
Da click para escuchar.





Yo soy de los que creen que analizar la música que escuchas es un buen ejercicio de reflexión para tu propia humanidad. Y no hay nada más pretencioso que eso: cuestionar tu humanidad.

0 comentarios:

domingo, 9 de diciembre de 2012

Hechizos, Pócimas y Brujería - Mägo de Oz (2012)

Mencionar a Mägo de Oz es poner sobre la mesa el nombre de una de las bandas más importantes en lo que se refiere al metal en español. Sería injusto y de ciegos miniminzar la trascendencia que esta agrupación ha ido erigiendo por más de veinte años y que logró posicionarse como uno de los grandes referentes tanto en España como en América Latina. Poco importa lo que puedan decir sus haters —los dogmáticos del heavy clásico, los que creen que hay una virtud intrínseca en ser under y que consideran que vender millones de discos es anatama, los que consideran que nada es lo suficientemente pesado para sus brutales oídos—, que no son pocos, pase lo que pase Mägo seguirá siendo la banda madrileña que abrió espacios, expandió las fronteras y que atrajo al mundo del metal a miles de personas que hoy quizá ya no los escuchan a causa de haber migrado hacia diferentes estilos, si cabe la expresión pedante, más refinados, o aquellos que siguen idolatrándolos como la primera vez que los escucharon.

No es extraño que en las bandas de metal haya constantes escisiones, pero la del 2011 sin duda cimbró a Mägo de Oz, así como a sus seguidores, porque el emblemático vocalista José Andrëa anunciaría su partida, primero en términos amistosos aunque más tarde nos enteraríamos del conflicto entre él y Txus, el líder y compositor de la banda. Más que verlo como una tragedia, esto debería entenderse como un alivio. Ahora José Andrëa está de lleno en su proyecto Uróboros, donde hace y canta la música que a él le satisface, un hard rock muy de los ochenta, mientras que Txus y los demás miembros de Mägo darían un salto cualitativo y sorprendente en Hechizos, pócimas y brujería. Tan solo faltaba encontrar un vocalista y, después de un casting, el elegido sería un chico conocido como Zeta que, en consonancia con las declaraciones previas de Txus, conservaría el estilo inconfundible de Mägo.

El nuevo disco, que viera la luz hace unas cuantas semanas, es una renovación total de una banda que desde Gaia I no había podido sacar un disco sólido. Las genialidades, como mucho, eran simples islas en un mar de complacencia y mediocridad. Con Hechizos, pócimas y bujería, Mägo de Oz se ha renovado por completo y suena más fresco y dinámico que nunca. Esto empieza a ser tangible ya desde la primera canción del álbum, El libro de las sombras, un tema en clave de power metal que remite al ya clásico La voz dormida en el que los elementos folk han sido reducidos a un mínimo necesario a favor de un mayor virtuosismo en la guitarra y una prominencia en los teclados, lo que será una constante a lo largo del disco. Quien escuche sin prejuicios y sin nostalgia esta canción, podrá encontrar en la voz de Zeta un acomplamiento perfecto al género que firmaría cualquier banda de power.

Si de algo adolecían los sencillos de Mägo era de las hipergastadas tonadas similares, prácticamente calcadas al carbón, de Molinos de viento o La fiesta pagana, plagadas hasta el cansacio de violines y flautas. Esto no pasa ni con Xanandra ni con Satanel, dos temas potentes y melódicos que por sí mismos son realmente destacables y en los que se encuentran las claves del nuevo sonido de Mägo, menos artificioso, mucho más fresco, más metalero. Todavía más sorprendente es la gran No pares (de oír Rock & Roll), que es un himno hardrockero en el que la voz de Zeta destaca como nunca, o la genial Sigue la luz con su inolvidable estribillo, un tema heavy que jamás habríamos esperado de la vieja aletargada y complaciente banda. A esto que se ha descrito hay que añadir un puñado de canciones que solo podríamos describir como bellas: la balada Quiero morirme en ti y el tema que da título al álbum, Hechizos, pócimas y brujería, que en sus ocho minutos conmueve y emociona tanto por su temática como al retomar lo mejor del viejo Mägo e imbuirlo del nuevo sonido.


En suma, Hechizos, Pócimas y Brujería es el mejor disco de Mägo de Oz en mucho tiempo y, sin duda, una de las más gratas sorpresas del año. Cuando nadie se esperaba semejante giro de tuerca en una banda que navegaba por los cauces más grises, a finales de 2012 nos entregarían una obra novedosa, diferente de todo lo que habían hecho hasta entonces, llenos de energía renovada y que, sin duda, se convertirá en un clásico de su larga discografía. En este punto sería ocioso el debate entre José Andrëa y Zeta: lo cierto es que el nuevo vocalista ha hecho un trabajo más que decoroso. A Zeta no hay que medirlo en función de su predecesor, sino de lo que él sea capaz de aportar a la banda.

Mägo de Oz, señores, ha vuelto.

0 comentarios:

lunes, 29 de octubre de 2012

Between the Buried and Me - The Parallax II: Future Sequence (2012)

Una de las bandas más seguidas por este blog sin duda alguna ha sido Between the Buried and Me, en parte por el fanatismo desmedido de este melómano incorregible, que celebra cualquier forma y presentación que exalte el pensamiento crítico, creativo y artístico. Y con esta banda no es para menos.

Desde aquél hermoso año del 2007 en el que escuché por primera vez Colors y quedé perdidamente enamorado de la propuesta estética de esta banda supe que se estaría hablando de ellos en los círculos del progresivo por muchos años. Ese disco en especial fue una obra maestra:
"¿Qué es Colors finalmente? Una canción de sesenta y cinco minutos, una obra conceptual excelsa, una obra de arte más allá de las ataduras del género o géneros que se le quieran poner a esta banda. Un disco que merece ser escuchado."
Luego llegaría su quinto disco de estudio, The Great Misdirect, disco al que critiqué por no ser perfecto como su predecesor, "porque una vez lograda la perfección, no se debe aceptar nada menos que eso". 

Luego el año pasado entregarían un EP, titulado "El Paralaje: Diálogos del Hipersueño". Este disco compuesto de tres canciones, siguió la línea de repetir fórmulas probadas y complacer a los seguidores. Siento que el propósito del estrenar estas tres canciones en dicho formato no fue otro que el sacar material para no perder hype. Quisiera aclarar, no son canciones malas, al contrario, el punto es que no se veía a la banda salir de su zona de confort, creativamente hablando (si es que eso tiene sentido).

A principios de este mes salió el más reciente LP de la banda, "The Parallax II: Future Sequence", un disco de más de setenta minutos que continúa con el concepto presentado en el EP. El disco abre con "Goodbye to Everything", con la voz de Tommy en su faceta melódica y además con un efecto de capas, quien se cuestiona sobre el estado de su conciencia a través de la letra, mismo que hará durante el resto del disco con una excelencia narrativa envidiable . De ahí el disco arranca hacia un viaje increíble a través de la mente y la percepción; las guitarras con el sello característico de Paul y el estrepitoso growl de Tommy —quien parece tener una garganta naturalmente apta para este estilo de canto— no podían estar ausentes


 La música de BTAM siempre ha dependido del punto de percepción del escucha, sin duda desde un cierto ángulo serán sonidos cacofónicos, estrepitosos y hasta molestos; y desde otro punto de percepción es la sublimación de las emociones todas en una aventura musical que embelesa el alma. Este disco no es la excepción, además de que regresan a la experimentación en sus composiciones y arreglos, y eso es algo que se agradece. No queremos verlos estancarse.

Para los que aún tenían dudas sobre la condición de Paul Waggoner como el mejor guitarrista contemporáneo, este disco los tendrá entretenidos un buen rato, ya sea para maravillarse con lo proficiente de su técnica y su creatividad como compositor, o para buscar qué criticarle (aunque dudo que objetivamente encuentren algo).

Sin más, aquí está el disco completo en una calidad aceptable:


0 comentarios:

domingo, 21 de octubre de 2012

Kent - Jag är inte rädd för mörkret (2012)

Kent es, por derecho propio, la más importante banda de rock alternativo de Suecia y quizá de toda Escandinavia. Si por algo se caracterizan no es solo por renegar del inglés en una industria monopolizada por este idioma, sino también por la capacidad de crear canciones de gran belleza que siempre se acompañan de letras de alto contenido poético. Su mejor disco hasta la fecha es el ya clásico Du & Jag Döden (Tú y Yo La Muerte), lanzado en el 2005 y con el que alcanzaron el punto máximo en sus composiciones de rock. Quizá Joakim Berg, el líder de la banda, entendió que sería muy difícil superar el nivel de grandes canciones como Du är ånga (Eres vapor) Den döda vinkeln (El ángulo muerto) y su gran himo, Mannen i den vita hatten (16 år senare) [El hombre del sombrero blanco (16 años después)], sin repetirse a sí mismo, por lo que a partir de los siguientes discos, específicamente desde Tillbaka till samtiden (De regreso al presente) comenzó a incluir elementos de música electrónica., en lo que sería un importante giro en los siguientes trabajos de la banda. Su disco más reciente, el décimo de una ya larga y fructífera carrera, Jag är inte rädd för mörkret, que en sueco quiere decir "No le temo a la oscuridad", no se escapa de esta tendencia, pero en él se pueden escuchar los sonidos clásicos de Kent conviviendo con su faceta electrónica, una esperada convergencia para todos los seguidores de esta banda.

El álbum no podría iniciar de mejor manera, y es que 999 no solo es la mejor canción de todo el álbum sino que es probablemente uno de los mejores temas de la historia de Kent. Más que un regreso a las raíces, se trata de un encuentro entre el pasado y el presente en una canción de prácticamente siete minutos que carece de estribillo y que es acompañada por una letra melancólica, por momentos devastadora, pero ante todo trabajada con la genialidad de quien ve en las palabras algo más que simples fonemas para rellenar los espacios monótonos de la canción.
Los sueños que soñamos vinieron del país fronterizo detrás del alambre de púas
Donde las trincheras se cavaron cuando alguien construyó el país mientras dormíamos
Ahora estamos despiertos pero no nos reconocemos
Han destruido nuestras calles,
quemado nuestros lugares de juego a los que salíamos de niños
Sin importar cuán lejos hayamos llegado
Siempre nos queda mucho
La creación poética dentro de los márgenes de las melodías, que al fin y al cabo son lo principal, es algo que pocos pueden lograr. Para Joakim Berg esto parece ser una suerte de talento natural que se materializa en canciones de gran belleza desde el punto de vista musical como lírico, como lo es Ruta 1, un tema atmosférico y de una estética minimalista que a través de bellos pasajes, también melancólicos pero a la vez esperanzadores, reflexiona sobre los senderos que uno toma en la vida.

Otros elementos característicos de esta faceta de Kent son un mayor uso de distintos layers de voz, lo cual ha sido una apuesta muy inteligente por parte de los músicos, ya que el sonido actual de la banda es mucho más profundo que en trabajos anteriores, lo que se refleja en temas como Jag Ser Dig (Te veo) y Färger På Natten (Colores en la noche). Mención aparte merecen la mejor canción uptempo del disco, Låt Dom Komma (Que vengan), un buen ejemplo de las influencias electrónicas de Kent, y la extraña y genial canción con que cierra este disco, Hänsyn (Consideración).

Una vez escuchando a conciencia este álbum, no es descabellado afirmar que, después de un recorrido por tres discos con tendencias electrónicas, Kent ha encontrado un sonido más que depurado y de muy alto nivel. No es extraño, por tanto, que Jag är inte rädd för mörkret sea en definitiva su mejor disco desde Du & Jag Döden, una obra que cualquiera que quiera acercarse al cuarteto sueco debe escuchar para comprender las dos grandes facetas de esta banda.

Descarga el disco aquí.

0 comentarios:

domingo, 14 de octubre de 2012

The Murder of My Sweet - Bye Bye Lullaby (2012)

Hasta hace un par de años, Daniel Flores, baterista y prductor de ascendencia chilena y establecido en Suecia, era el líder la hoy extinta banda de metal progresivo Mind's Eye, que en el 2008 nos regalaría uno de los mejores discos del año, A Gentleman's Hurricane. Tras la disolución el genio creativo se embarcaría en un nuevo proyecto, esta vez para explorar su lado más accesible. El resultado fue The Murder of My Sweet, una banda poco pretenciosa y con la hasta entonces desconocida Angelica Rylin como vocalista, que con su primer album, Divanity (2010), dejó de lado las estructuras complejas y se concentró en canciones en las que convivían elementos melódicos y sinfónicos, heredados de las influencias cinematográficas de Flores. Luego de encontrar una alineación más estable y de contar con invitados de la talla de Fredrik Åkeson de Opeth, Bye Bye Lullaby es el segundo trabajo de esta incipiente banda. Lo que antes era un proyecto monopolizado por el baterista, se transformó en un dueto creativo, con Angelica como responsable de la mayoría de las letras y la creativa detrás de la estética.

Quien decida darle una oportunidad a esta agrupación sueca deberá hacerlo teniendo en cuenta que las influencias pop están a la orden del día. ¿Es esto un crimen? Está lejos de serlo serlo si entendemos que, a la luz del 2012 y de la confluencia de los géneros, mal harían las bandas si siguieran produciendo discos genéricos para complacer a los metalheads más cuadrados, que por desgracia todavía son mayoría. Algo queda claro. En esta época el mejor lugar para los dogmas que aquejan al metal es la tumba.

Producido con maestría, Bye Bye Lullaby es un recorrido de 58 minutos a través de canciones lo mismo melódicas que teatrales en la que destaca la interpretación y la voz potente de Angelica, que muy lejos está de caer en el lugar común del metal en el que se pueden encontrar dos grandes grupos: las voces operísticas y las más angelicales.

Los puntos más altos de este disco son sin duda alguna las tres últimas canciones, que a decir de Flores son el prólogo del próximo disco conceptual que están planeando. Waiting For The 27th es una canción tranquila, a la vez que inquietante y dramática que prepara el terreno para la poderosa Black September, mientras que Phantom Pain, canción con cierto aliento épico, es el mejor tema del álbum.


A pesar del entusiasmo con el que se ha hablado de este disco, es necesario destacar algunos puntos débiles, que por desgracia son comunes la gran mayoría de los materiales de este estilo. Si de algo adolece el metal melódico es de monotonía y depende mucho de los estribillos. En ese sentido, Bye Bye Lullaby tiene momentos repetitivos en los que se da la impresión de que la misma fórmula ya se ha escuchado varias veces. Quizá llegue el día en que los creativos aboguen por la economía en vez de llenar los sesenta minutos de un disco, para así producir álbumes más redondos y concisos. Por el momento, salvado esos detalles, Bye Bye Lullaby, sin ser brillante, no deja de ser un trabajo recomendable para todos aquellos que disfruten del metal melódico.

Descarga el álbum aquí.

0 comentarios:

domingo, 7 de octubre de 2012

Sonata Arctica - Stones Grow Her Name (2012)

Si algo hay que agradecerle a Tony Kakko es su renuencia a repetirse a sí mismo y su entusiasmo por evolucionar como músico. Es de celebrar que muy lejos hayan quedado los días del Ecliptica, el disco más genérico y complaciente de Sonata Arctica. En el 2007 sorprendieron a propios y a extraños con el que hasta la fecha es su mejor álbum, Unia, un trabajo extraño e innovador en el que se exploraba la faceta más progresiva y compleja de este grupo finlandés. Desde entonces Sonata Arctica dejó de ser esa banda de power metal genérico cuyas canciones se basaban en la velocidad, el doble bombo, estribillos pegajosos y una estructura predecible. De este cambio drástico surgió The Days of Grays, que sin llegar a ser brillante tenía grandes momentos, como la magistral Juliet.

En la primera mitad de este año, Sonata Arctica nos entregó su séptimo material, el errático y mucho menos complejo álbum titulado Stones Grow Her Name, un disco que si bien no supone un regreso a las raíces marca distancia con el sonido progresivo de sus dos trabajos previos y se inscribe dentro del hard rock en la tónica de bandas como Edguy. La mención de uno de los proyectos de Tobias Sammet no es arbitraria ni un forzado parentezco, ya que en este disco descubrimos una nueva faceta de Tony Kakko como músico: el humorista que por momentos deja de lado la solemnidad. No obstante, la gran diferencia entre ambos radica en que la propuesta estética y musical de Edguy ha sido desde siempre relajada y humorística, incluyendo en todos sus discos una o más piezas graciosas, casi siempre como bonus si se trata de meros chistes (siempre afortunados) o en forma de canciones notables (Save Us Now, The Pride of Creation).

El caso de Sonata Arctica no podría ser más diferente. En Stone Grows Her Name se conjunta lo peor de la banda: la cursilería y la corrección política encarnadas en la saturada de estrógenos I Have A Right y el fallido intento de presentar Cinderblox, un tema que solo podría definirse como Country Metal o metal apto para rednecks, con banjo incluido, como un componente fundamental del disco. Estos momentos desafortunados se conjuntan con temas intrascendentes como la genérica Losing My Insanity o la fácilmente olvidable The Day y la extraña y hardrockera Shitload of Money.

La nota positiva de Stones Grow Her Name es, sin duda alguna, Somewhere Close To You, la canción más pesada  y oscura que han compuesto, el memorable tema en medio tiempo Alone In Heaven y las épicas canciones progresivas y power que cierran el ciclo de Wildfire, de la que ya teníamos conocimiento desde Reckoning Night. Aunque lejos hayan quedado los tiempos de las grandes baladas como Letter to Dana o Shamadalie, no desmerece el bonus: la bella Tonight I Dance Alone en la que Kakko hace gala de su calidad interpretativa sin necesidad de utilizar innecesariamente todos los recursos de su voz.
En suma, Stones Grow Her Name es un disco mediano, con un conjunto de canciones de malas a intrascendentes y un par de buenos temas, distribuidos irregularmente. Con seguridad el destino de este álbum será el olvido, un mal trago en la evolución de una banda madura en constante búsqueda por un sonido fresco.

0 comentarios:

lunes, 24 de septiembre de 2012

Baroness - Yellow & Green (2012)


Querer seguirle la pista a un género musical se ha vuelto una tarea imposible, como querer contar las estrellas desde el cielo contaminado de una ciudad. Todos los días un artista sube a la nube de información su visión de cierto género musical, y en el mismo proceso lo expande, lo enriquece y lo redefine. Ya no hay cánones para la exploración sonora, ni quiénes vigilen el proceso creativo, salvo el uso de las mejores prácticas para grabación y producción. Por eso mismo, es más adecuado definir la música que un artista crea como “propuesta estética” que querer encasillarla a un género musical. Finalmente, todo lo que no lleve formación musical rígida será tachado de música popular.

El verano de este año vio el lanzamiento del tercer disco de estudio de Baroness, un disco doble que continúa y concluye la saga de los colores primarios además de introducir la fusión del rojo y el verde. Yellow & Green sin embargo, toma lo propuesto en los bellos Red y Blue para refinarlo, y en el proceso, hacerlo más accesible al público en general no familiarizado con el sludge metal. El resultado es un disco que en conjunto dura setenta y cinco minutos y que nos trae un sonido fresco, único y envidiable.

Yellow es sin duda el que tiene los tracks más sólidos, y con coros pegajosos como en Cocainium descubren plenamente la intención de hacer música más accesible; melodías exquisitas acompañadas de pasajes psicodélicos, armonías y trémolos son la principal característica del primer disco. Todo enmarcado por los riffs pesados de guitarras que se complementan mediante solos de guitarra que se repiten, imitan y construyen con cierto retraso creando un efecto de capas.

La evolución en la voz del también guitarrista y principal compositor, John Baizley es algo que llama mucho la atención, tanto, que ésta se vuelve uno de los puntos centrales de este disco doble. Así se muestra en Board Up the House, segunda canción de Green, en donde Baizley juega con las melodías y tonos de su propia voz para volverse otro instrumento; y es que, a pesar de que las letras no son pilares —aunque exploran temas como drogas, y desmembraciones— en las canciones, auditivamente la voz sí juega un papel fundamental.

La propuesta estética de Baroness es clara, innovadora, y audaz porque se alejan de su faceta más pesada/agresiva y muestran varias nuevas: llenas de melodía y belleza. Es claro que fusionan sludge, stoner, progresivo, y rock de una manera sutil y muy característica de la banda. Éste es un disco que crece en ti a medida que lo escuchas, y que posiciona a Baroness a la vanguardia del post rock. Hasta ahora, Yellow & Green es el mejor disco del año.


Para escuchar el disco ve a bandcamp.
Para descargar el disco, da click aquí.

0 comentarios:

lunes, 17 de septiembre de 2012

Wicked Lady - The Axeman Cometh y Psychotic Overkill


Cuenta la leyenda que alguna vez existió entre 1968 y 1972 un trío de rock que tocaba bajo el nombre ‘Wicked Lady’; una banda de sujetos dependientes de sustancias enervantes y perturbadoras de la mente, que además poseían personalidades autodestructivas. Grabaron quince canciones, aunque las grabaciones fueron hechas exclusivamente para que los miembros recordaran cómo tenían que ser tocadas en vivo. Sus presentaciones en vivo, siempre marcadas por el sonido duro y saturado, terminaban algunas veces con lugares vacíos y otras tantas con peleas entre drogadictos. Gobernaban sobre la escena underground del rock psicodélico con puño de acero.

La banda eventualmente se desintegró; el baterista “Mad Dick” terminó en un manicomio tiempo después, Martin Weaver el guitarrista y vocalista demostraría porqué era parte central del sonido de la banda al formar otros proyectos de rock progresivo posteriores a Wicked Lady, mientras que el primer bajista se fue a vivir a la India poco antes de que iniciaran las grabaciones que se convertirían en el segundo disco de la banda. Fue hasta 1994 que las personas en posesión de las grabaciones originales de esta leyenda del rock psicodélico decidieron sacar dos elepés al mercado: The Axeman Cometh y Psycothic Overkill.

Dos discos que son el legado de la mejor banda de rock que ha existido. Por tres sencillas razones: primero, fueron prácticamente una leyenda —las historias sobre sus presentaciones en vivo eran siempre exageradas— de la escena underground británica durante casi dos décadas pues no había pruebas de su existencia. Segundo: eran contemporáneos de monstruos como Black Sabbath y Deep Purple, bandas consideradas como estandartes del metal al considerarse su música como ‘proto metal’, y sin embargo su sonido era mucho más pesado y aterrador; incluso considerado como ‘proto doom’. Tercero y último: su sonido sigue sin parangón, hoy siguen sonando como una banda única y en su propia liga.

“The Axeman Cometh” empieza con una canción poseedora de un riff electrizante e hipnótico, Run the Night, y continúa por casi una hora con un sonido pesado y psicodélico, pasando por piezas instrumentales como la canción epónima del disco. Riffs de bajo que compiten con la guitarra, misma que a veces se toma permisos para perderse en sonidos definitorios del rock y la guitarra eléctrica, y letras que ponen en manifiesto la exploración de la psique colectiva de una sociedad británica decadente detallan a placer el talento creativo de una banda que exploraba por primera vez el rock de esa manera.

“Psychotic Overkill” tiene momentos brillantes, y dos canciones definitivas del rock: Sin City y Ship of Ghosts; la segunda se desenvuelve en veintidós minutos de éxtasis musical, con improvisaciones aquí y allá. La canción prácticamente es solos de guitarra con algunas estrofas en medio de ellos. La letra de Sin City es simplemente estupenda, y el riff principal es inconfundiblemente mágico. Incluso el cóver que le hacen a The Jimi Hendrix Experience es bienvenido, aun más oscuro de lo que jamás Hendrix llegó a imaginar.

La poca calidad en la producción es parte del encanto, suenan como una banda que jamás buscó la fama, simplemente el hacer música única y viajada. No tenían otro fin que el buscar el sonido perfecto para después ir a tocar en vivo y hacer desmadre en estados alterados de conciencia.

Para descargar The Axeman Cometh da click aquí.
Para descargar Psychotic Overkill da click acá.

6 comentarios:

domingo, 2 de septiembre de 2012

Nomega - Deimos (2012)


“Un sonido bajo la tierra y encima del cielo.
El estruendo negro del estremecimiento tectónico resonando con palpitaciones magmáticas.
Ruido cósmico enredado con los chillidos efervescentes del ardiente fuego blanco.
Un estallido de colores incandescentes”.

El mundo del rock psicodélico en los últimos años se ha refugiado totalmente en el stoner rock/metal y más recientemente en el post-rock —que quién sabe qué sea realmente, ahora le ponen el prefijo ‘post’ a todo—. Y es el primero el más fructífero, siendo una efectiva fusión del space rock, el shoegaze, el metal, y el rock. Bandas como Kyuss mostraron al mundo cómo hacer música pesada y sencilla, pero que a la vez transmite un universo de sensaciones. Bajos distorsionados, guitarras hipnotizantes y desprecio absoluto por las voces son algunas de las características más representativas.

Como ya se había comentado antes en este blog, las bandas han sido liberadas de las disqueras y la radio para promover su música; páginas como sound cloud y band camp le permiten al artista exponerse de manera total al mundo. Y es aquí donde todo se vuelve más emocionante: hay una cantidad impresionante de bandas talentosas, en una multitud de géneros, compartiendo música auténtica y con todo mérito artístico imaginable.

Es en este contexto que llega NOMEGA, una banda rumana que muestra una devoción absoluta por el sonido y la experimentación sonora. Carecen de vocalista, sin embargo, usan el devaluado ‘spoken-word’ para leer poesía y fragmentos literarios dentro de sus largas piezas; siempre apoyando a la temática de la pieza, generando una atmósfera concreta de emociones y visiones inteligentemente entrelazadas con la música. 

‘Deimos’, un disco grabado en vivo en el estudio de la banda, se perfila a ser uno de los mejores discos del año. Y es que, la banda entrega un LP sólido, con una idea específica de las emociones que quieren transmitir en su música pero sobre todo con un gran talento para ejecutar un stoner psicodélico exquisito, mágico: un verdadero viaje a la psique del escucha.

Para escuchar el álbum completo ve a:  http://nomega.bandcamp.com/

0 comentarios:

miércoles, 22 de agosto de 2012

Fractal Seeds


De la gloriosa megalópolis de Tenochtitlán llega esta banda de cuatro metaleros, pero metaleros de los de antaño, de ésos que no se dejan deslumbrar por las nuevas corrientes estéticas y son fieles al metal en su forma más pura. “Fractal Seeds” es el nombre con el que identifican a su entidad creativa, y bajo el mismo nombre nos entregan un primer EP de siete canciones que muestran el punto de partida que toma su propuesta musical, propuesta que es una inteligente fusión de géneros —que va desde el metal progresivo hasta el death metal.

 Pasajes instrumentales bellamente ilustrados, con riffs pesadísimos, así como growsl y voces limpias, son algunas de las ideas que toman para crear bellas maquetas de lo que podrá ser una prolífica carrera musical. La complejidad técnica es un diferenciador con respecto a otras bandas de la capital; y es que la composición y la ejecución son propias de músicos que se han tomado en serio su trabajo, mismo que habla por sí mismo.

Es evidente, por las letras y los temas que abordan, que Fractal Seeds es una banda que pone atención a todos los detalles. Narrativamente el disco se dispersa un poco, por la misma naturaleza de los temas que tocan; sin embargo se agradece que haya bandas que hablen de temas más profundos —la realidad como una interpretación sensorial (Equanimity), el universo holográfico (Holographic), e incluso la expansión de la conciencia colectiva (Insurrección)— e inteligentes que las crisis existenciales de jóvenes desorientados (moda que abunda en el post rock), aunque no de una manera profusa.

Las influencias son notorias, pero no son una clásica banda de jóvenes que intenta emular a sus bandas favoritas, no, los Fractal Seeds son una banda que está proponiendo algo más, que está luchando por crear su identidad sonora y creativa. Y es en ese sentido que pueden estar tranquilos, no vendrán las ‘Euménides’ a atormentarlos por caer en una indulgencia creativa. Ya he tenido algunas oportunidades de verlos tocar en vivo, y puedo asegurar que es una banda orgullosamente mejicana a la que no se le debe perder la pista.

Para escuchar el EP ir a la siguiente liga:  http://fractalseedsband.com/

0 comentarios:

Blogger Template by Clairvo